2020 está siendo un año de los más convulso con noticias locas donde las haya. Una de ellas ha sido la detención de Ronaldinho y su hermano en Paraguay por haber entrenado al país con pasaportes falsos. El brasileño alega que fue estafado por una empresa con la que tenía unos cuantos actos cerrados mientras que los abogados del exfutbolista se escudan en su desconocimiento legal y en que es 'tonto'.

Su ingreso a la cárcel ha supuesto todo una revolución entre los policías y los presos según informan varios medios de comunicación. Uno de los aspectos en los que más se ha notado la presencia de Ronaldinho es que las visitas a los encarcelados se han multiplicado exponencialmente...para verle a él.

El que fuera el '10' del FC Barcelona (y que todavía es embajador del club) intenta pasar lo más desapercibido posible. Misión muy complicada. Cada vez que se mezcla con sus compañeros le piden multitud de autógrafos y le intentan convencer para que juegue un torneo de futsal organizado por la misma cárcel. De hecho, han llegado a haber peleas por intentar recultarlo.

Ojo al premio del torneo

Según Carlos Alberto Gamarra, exjugador paraguayo del Atlético de Madrid e Inter que le ha ido a visitar, pasa el mayor parte del tiempo en su celda y su estado anímico no es el más óptimo.

Ronaldinho me dijo: ‘yo vengo de abajo, conozco el sufrimiento y lo único que me preocupa es mi mamá. El resto para mí. Yo soy hombre y tengo que aguantar todo lo que venga
Carlos Alberto Gamarra