Es habitual que cosas que son naturales no se normalicen pero, en cambio, otras cosas que son deleznables sí se normalicen. Esto explicaría por ejemplo que haya gente que crea que la homosexualidad es algo abominable por lo que más de uno y más de una merece arder en la pira o ser encarcelado, pero luego no se condenan cosas que sí deberían ser condenadas.
Hoy en día vivimos en una cultura en la que la música latina o el reggaeton son muy populares, hasta el grado de que incluso los niños se saben 'de pé a pá' las letras de canciones a las que muchas veces no prestamos la atención necesaria. Muy a menudo se nos tacha de radicales a los que decimos que algunas de estas canciones (no todas, claro) tienen letras machistas, sexistas y que, en ocasiones directamente incitan a la violación. Se nos dice que somos unos exagerados y que no es para tanto.
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Aunque es cierto que también hay letras denigrantes para la mujer en otros géneros, por popularidad parece ser que estas llegan a más personas y no es algo que viene de ahora ni muchísimo menos. Para evidenciar la violencia (normalmente contra la mujer) y la cultura de la violación que muchas de estas letras esconden, el instituto Antonio Berni de Pacheco (cerca de Buenos Aires, Argentina) ha preparado un proyecto en el que se destacan letras literales de canciones que son especialmente terribles para que seamos conscientes de lo que estamos oyendo, cantando y bailando.
Atención, porque algunas son realmente atroces.
Pero eh, somos unos exagerados y no es para tanto.