Seguro que no olvidará el viejo proverbio ‘antes que acabes no te alabes’. Este atleta de origen asiático arrojó una participación trabajada durante 13 horas a escasos centímetros de la línea de meta. El joven deportista disputaba una prueba del calendario del Ironman en Lake Placid, en el estado de Nueva York. La prueba combina etapas de natación, ciclismo y maratón. Fue precisamente en este último trame donde tuvo un percance por celebrar su victoria personal antes de tiempo.
Como podemos observar en el vídeo, el triatleta da un saltito de euforia cuando ya se veía con la medalla colgando de su cuello. Para su mala suerte solo pensó en elevarse en el aire pero no en la recepción del salto. Es al volver a tocar suelo cuando su pie izquierdo se dobla en una escena más que digna para ser escarnio de meme. Muy a pesar de su sonrisa, disimulando el dolor descaradamente, el hombre necesitó asistencia médica tras la tragico-cómica escena. Sí, logró la medalla de culminación de la prueba, que no está nada mal, no obstante quedó bastantes puestos más abajo de lo que podía haber sido. Gracias a nuestro protagonista, viejos refranes cobran más sentido que nunca. Al terminar la prueba alguien le podría haber dicho “Aun no asamos y ya empringamos” o “De la mano a la boca desaparece la sopa”. Amén.